'' Escribo: un tumor me pudre la lengua. Y el tumor que la pudre me asesina con la perversa lentitud de un verdugo de pesadilla. ¿Yo escribí eso, aquí, en Buenos Aires, mientras oía llegar la lluvia, el invierno, la noche?
Y ahora escribo: me llamaron -¿importa cuándo?- el orador de la Revolución. Escribo: una risa larga y trastornada se enrosca en el vientre de quien fue llamado el orador de la Revolución. Escribo: mi boca no ríe. La podredumbre prohíbe, a mi boca, la risa. ''


















de "La revolución es un sueño eterno"- Andrés Rivera




1 comentario:

Carpe diem dijo...

Hace ya muchos años que leí ese libro / novela histórica... recuerdo la trama, ciertamente, y que era un tantito angustiante.
En fin, mejor sonría-mos (ah, no, eso era del post anterior, pero bueno, no importa).